En una sociedad civilizada como la nuestra, bien sabido es que se puede vivir sin riquezas, sin belleza, hasta incluso la vida puede transcurrir sin salud, se vive mal pero se vive, pero en manera alguna se puede concebir la idea de convivir sin justicia, por cuanto reconocer esto, implica aceptar el reinado de la barbarie, algo definitivamente inaceptable.
A no dudarlo, en los últimos tiempos, bajo distintas excusas, todas por cierto inaceptables, se han procurado justificar comportamientos colectivos inusitadamente violentos, que han sacudido nuestra soc...