La imperiosa necesidad de dar estabilidad al ordenamiento jurídico, inspira el principio de irretroactividad de la ley, de fuerte raigambre romanista y que desde todos los tiempos, por razones de orden público, las que exceden por cierto el interés de las partes, tiene vigencia y reconocimiento universal. Desde esta perspectiva, resulta de vital importancia entender que la seguridad jurídica, es la esencia del orden público, en consecuencia alterar este principio que alimenta la confianza pública y preserva las relaciones jurídicas, imp...