En Inglaterra condenaron a Lucy Letby por matar a cinco varones y dos nenas e intentar acabar con otros seis bebés. Las semejanzas y diferencias con el caso de Brenda Agüero.

Lucy Letby fue condenada por asesinar a siete bebés e intentar asesinar a otros 10 en el hospital Countess of Chester. (Shutterstock)

Antes de Brenda Agüero, la enfermera detenida en Córdoba acusada por las muertes de bebés en el Hospital Materno Neonatal, estuvo Lucy Letby.

Letby trabajaba en el área neonatal de un hospital de Gran Bretaña y en la semana que pasó fue hallada culpable de matar a siete bebés y de tratar de matar a otros seis en el Hospital Condesa de Chester, en el noroeste de Inglaterra, entre 2015 y 2016.

Lucy fue acusada de lastimar a los recién nacidos inyectándoles aire en sus flujos sanguíneos o aire y leche en sus estómagos por sondas nasogástricas. También fue acusada de envenenar a los bebés con insulina y de manipularles los tubos de respiración.

Como señala la investigación cordobesa, a cargo del fiscal Raúl Garzón, al igual que Brenda Agüero todos los casos ocurrieron cuando Letby estaba de turno. Es por esto que en el juicio inglés se la calificó como una ?presencia malévola constante? en la unidad neonatal.

Letby, a su vez, lastimó a los bebés de tal manera que no quedara una huella evidente. Lo mismo que Agüero, según la instrucción cordobesa.

El Condesa de Chester tomó nota, del mismo modo que el Neonatal, de que algo raro estaba pasando con los recién nacidos. Durante 2015 se produjo un aumento pronunciado en la cantidad de bebés que morían o cuya salud se deterioraba de modo considerable. No hubo funcionarios ni directivos británicos enjuiciados junto a Letby: en Inglaterra, en los hechos, entendieron que se les pudo pasar, algo que en Córdoba no y tiene detenida con prisión domiciliaria a la exdirectora del Neonatal, Liliana Asís, e imputadas a las máximas autoridades sanitarias, con el exministro Diego Cardozo a la cabeza.

En el Condesa de Chester, algunos bebés sufrieron ?colapsos catastróficos? pero sobrevivieron gracias a la intervención del personal hospitalario. En varios casos, fue la propia Letby la que advirtió que había un recién nacido con complicaciones.

Esto, tal vez, sea el punto de mayor conexión entre los dos casos, separados por entre seis y siete años y un océano. Según consta en la causa por el Neonatal, Brenda se anticipaba y advertía a los demás integrantes de los equipos de salud. Creen que ?buscaba con ello destacarse del resto, llamar la atención a sus pares, especialmente los médicos?, explicó el abogado querellante Carlos Nayi, quien representa a varias madres que perdieron su bebé en el hospital.

Pero hasta aquí el parangón. Nayi admite que ?en los 85 cuerpos que actualmente tiene el expediente no hay evidencia de que Brenda se haya inspirado en el accionar criminal de Lucy Letby?.

Ni siquiera hay rastros en el historial de sus búsquedas en internet de que haya leído sobre este caso en Inglaterra. Sí hay, y el fiscal Garzón lo considera uno de los indicios de mayor carga probatoria, descarga de materiales con instrucciones sobre cómo aplicar potasio a recién nacidos. En los casos donde hay autopsia, se pudo comprobar que esa fue la mecánica de los asesinatos: el envenenamiento con esa droga.

A propósito: esta evidencia fue cuestionada con especial énfasis por la defensa de Agüero, en manos del penalista Gustavo Nievas, quien consiguió que un peritaje informático introdujera una distinción que él interpreta que beneficia a su clienta. El estudio de los expertos informáticos que se hizo sobre los documentos en pdf que tenía en su teléfono la enfermera demostró que no habían sido descargados ni buscados por ella, sino recibidos como adjuntos en comunicaciones vía WhatsApp. ?Es muy diferente la forma de analizar ese contenido según haya sido bajado por la acusada o recibido por esa app?, consideró Nievas, quien entiende que con esta prueba se tumbó esa evidencia.

De paso, se volvió a revisar y no hay, no se detectó, ninguna lectura o búsqueda relacionada con Lucy Letby. La hipótesis de un crimen imitativo (copycat, en inglés), algo muy común en los asesinos seriales, parece descartada en Brenda.

Los casos de Lucy y de Brenda se tratarían, apenas, de una feroz coincidencia.

La voz del interior 19-8-23